Plumilla de la
Iglesia de Santa María de Renueva a primeros s. XX (Tomas Viforcos 1994)
Iglesia de Santa María de Renueva.- de
esta iglesia ya se tienen noticias en el siglo XII. El padre Florez en España Sagrada la sitúa en 1228. M. Gómez Moreno en
Catalogo Monumental de España (1905) cita: “Santa María de Renueva o de Ruanova
como es designada esta parroquia en un documento de 1228” de su obra morisca solo
conserva la portada y la torre que a sufrido varias renovaciones con motivo de
ruinas. Situada en la parte llana de la Villa cerca de la muralla defensiva es
ejemplo de la repoblación de Benavente. En ella se concentraban artesanos y
campesinos y su importancia se desprende de ser la segunda en aportación al
Común y la tercera en feligresía; recibió censos (carga que pesaba sobre una
propiedad y que pagaba quien disfrutaba de ella, tiene su origen en la Edad
Media) de muchos pueblos, entre otros San Cristobal de Entreviñas, Santovenia,
Cimanes o Puebla de Sanabria. En los primeros años era conocida como Santa
María de Abajo o Santa María de la O; hasta 1500 se abrirá en esta parte una puerta en la
muralla dando lugar a una nueva calle (Rua-nova). No es una iglesia de blasones
y ostentaciones, sus muros se levantaron con laboriosidad y la fe de gentes
humildes.
Iglesia de Santa María de Renueva, imagen tomada durante
los trabajos de demolición. En la fotografía se aprecian en el muro arcos
cegados que pudieron ser entradas a la iglesia antes de la llegada del Convento
de San Bernardo. En la parte encalada se puede apreciar la antigua capilla
tapiada de Santa Ana, lugar que las
primeras religiosas utilizaron para sus cultos y la puerta de entrada al coro
de la iglesia
Iglesia de una sola nave de 30 m. de largo, 8 m. de ancho y 9 m. de alto; con bóveda de cañón
en fábrica de ladrillo. Llego atener
varias capillas, entre ellas la de Santa Ana, pero todas fueron derruidas antes
de su desaparición. La estructura del tejado en madera del país con cubierta de
teja curva. Las paredes son de tierra apisonada asentadas sobre un pequeño zócalo de
piedra en mampuesto, enlucidas y blanqueadas con cal.
Hasta mediados del s. XVIII el pavimento era de
guijarros y fue sustituido por losas (hasta el s. XIX se realizaban
enterramientos en las iglesias) y mas
recientemente se coloco un entarimado de madera.
A lo largo de los años a sufrido reconstrucciones y
reparaciones; en 1732 se reparo el chapitel que remataba el tejado de la torre,
en los años 1743 y 1813 se desplomo la
torre y parte de la iglesia. En 1847 sufrió un incendio que puso en peligro su
existencia
La entrada a la nave se hacia por el lado norte por
medio de un arco apuntado con tres niveles de arquivoltas (esta portada es lo
único que se conservaba de su obra original), los planos laterales estaban
enfoscados y pintados con sillares simulados; era necesario descender unos peldaños pues la
nave estaba por debajo del nivel de la calle.
Iglesia de Renueva. Entrada de arco apuntado y pórtico de
altas columnas con capiteles con grandes volutas, la cubierta ya ha sido
desmantelada.
Esta entrada estaba protegida por un pórtico de 5 m de largo por 4 m de ancho; con artesonado de
madera y cubierta de teja curva, sustentado por dos grandes columnas de granito
con fuste liso y capitel de grandes volutas; en los laterales cerrado con
bancos corridos de piedra, sobre el izquierdo se levantaba una verja de hierro
(posiblemente en origen todo el pórtico estuviese cerrado por una verja). En
este pórtico hacían juramento de silencio los cofrades del Cristo de la Salud
antes de iniciar la procesión en la tarde-noche del Miércoles Santo.
La poca luz natural que recibía entraba por unas
pequeñas ventanas en su muro norte, pues el muro sur, desde el asentamiento
junto a sus muros en 1589 del Convento de San Bernardo procedente del cercano
pueblo de Santa Colomba de las Monjas, estaba cegado.
Desde que el convento se instalo junto a la iglesia
hubo un acuerdo entre parroquia y
religiosas para que estas hicieran uso de la iglesia, para ello disponían del
coro y de una capilla próxima al altar de Santa Lucia. Pero con el tiempos las
relaciones se fueron complicando y en el siglo XVII el acuerdo se rompe,
teniendo que habilitar las monjas una capilla dentro del los muros del
convento.
Torre de la iglesia
de Renueva tomada desde la calle San Bernardo
En el lado Oeste se levantaba la torre de base
cuadrada de 7 m.
de lado y 20 m.
de altura; a la que se acedia através de
un trastero con muros de tierra desnuda, cubierta de madera y teja curva. Formada
por cinco cuerpos, el primero revestido de piedra en mampuesto y los restantes
con revestimiento de ladrillo, en el último dos ventanales con arco de medio
punto por cara (algunos cegados) con cuatro campanas. La cubierta a cuatro aguas se remataba con un chapitel (en fotografías de los años 30 del
pasado siglo podemos ver este chapitel. En la década de los 40 del s. XX se
desmonto el tejado de la torre quedando reducido a una simple cubierta de teja
con vertiente a sus cuatro caras, desapareciendo el chapitel que tenia hasta
entonces.
A los pies de nave se encontraba el coro que estaba
dividido por un tabique en dos partes, una de ellas, la más cercana al muro sur
se comunicaba con el Convento de las Bernardas y era utilizada temporalmente
por las religiosas para oír misa cuando
a falta de capellán no lo podían hacer en la capilla del convento.
En la parte del coro utilizada por las monjas había un
valioso órgano fechado en 1794
obra del maestro organero logrones Esteban de San Juan; la caja fue realizada
por los tallistas benaventanos Manuel Plaza y Benito Moro, el dorado de la caja
lo realizo Tirso Benito y el herraje fue obra de Pedro Sastre herrero de la
Villa.
El bautisterio, bajo el coro, contaba con una pila
de piedra arenisca, de finales del s. XV; formada por una base cuadrada, un
corto fuste y el vaso.
Urnas con incrustaciones de concha en la sacristía de
Renueva en la actualidad en la Iglesia del Carmen
A la izquierda del presbiterio y con entrada por el
mismo se encontraba la sacristía con bóveda de medio cañón igual que la nave.
En ella se encontraba una cajonería de nogal negro y dos urnas muy similares
con incrustaciones de concha y carey; una contiene La Magdalena Penitente y la
otra Cristo Yacente acompañado por dos ángeles.
Estas urnas, hoy en la sacristía de la Iglesia del
Carmen, formaron parte de la exposición Remembranza de las Edades del Hombre
celebrada en Zamora en 2001.
El retablo del altar mayor realizado en 1642 es
obra de Fernando de Robles y dorado por
Pedro y Lucas de Ávila. Sencillo, sin estilo definido, dividido en tres
cuerpos, esta dedicado a la Natividad.
En la parte superior un grupo escultórico que representa La Santísima Trinidad enmarcado, a ambos lados, por dos tablas.
La Trinidad del
retablo de Renueva, recientemente restaurada
En el cuerpo central una hornacina con la imagen
titular del templo –La Virgen de la O- Es una imagen para vestir, en las
solemnidades portaba una esplendida corona imperial de plata, realizada a
mediados del s. XIX por el platero benaventano Policarpo Broco Gil y era
vestida con un manto de raso. A los lados dos lienzos de buen tamaño que
representaban la Natividad de María (izquierda) y La Anunciación vista por San
Bernardo (derecha)
El primer cuerpo estaba ocupado por un voluminoso y
valioso sagrario tallado en madera dorado por dentro y por fuera, en el frente
y ocupando el tamaño de su puerta una imagen de Cristo Resucitado; a los lados
unas tablas dedicadas a los Doctores y Padres de la Iglesia. Este sagrario esta
instalado actualmente en el presbiterio de la Iglesia del Carmen de Renueva.
El retablo se conserva desmontado en dependencias de
la Iglesia del Carmen en espera de su restauración y futura instalación en el
presbiterio. A primeros de 2013 se comenzó a restaurar el conjunto escultórico
que forma la Trinidad.
Retablo de Santa
Eulalia
A ambos lados de la nave, antes del presbiterio, se
localizaban dos retablos dorados en oro fino, casi iguales, de estilo
renacentista (s. XVII); el de izquierda dedicado a Santa Eulalia Patrona de la Diócesis de Oviedo a la que
perteneció Benavente hasta mediados del s. XX que pasa a la de Zamora; en la
parte superior Santa Catalina de Alejandría con la rueda símbolo de su
martirio. En el retablo de la derecha estaba la Inmaculada, imagen de pasta de
madera; en la parte superior una talla de San Francisco de Asís con una hechura
poco lograda. En esta altar se colocaría a San Miguel, hacia 1960, procedente
de la desaparecida Iglesia de San Andrés.
Hacia la mitad de la iglesia, a mano izquierda de la
entrada y en rinconera, un altar de 1715, estilo renacimiento pintado y dorado
obra de Juan de Ortiz; en algún momento, a este retablo se le añadió una
cristalera para proteger la imagen del Santo Cristo de la Salud; talla anónima
del s. XVI. Es la imagen titular de la Cofradía del Silencio fundada de 1943 y procesióna
en la tarde-noche del Miércoles Santo previo juramente de los cofrades que se
hacia en el atrio de la Iglesia.
Retablo con la
imagen de Santa Lucia en la antigua Renueva
Frente a este retablo se encontraba el de Santa
Lucia del s. XVII-XVIII con una decoración muy recargada de cabezas y figuras
de ángeles. La imagen tallada en madera policromada representa a una patricia
romana con los símbolos del martirio en sus mano En esta altar se colocaba en
Semana Santa el Monumento (en la actualidad esta en la capilla de Santa Lucia
de la iglesia del Carmen).
En el lugar que ocupo la capilla se Santa Ana (a la
derecha de la nave) después de ser demolida y tapiada, se coloco un altar de
hechura moderna con la imagen de la Virgen de Fátima.
Otro altar de pequeñas proporciones se encontraba a
la derecha de la nave, era el que
enmarcaba el cuadro de la Divina Pastora.
Retablo que
contenía el lienzo de la Divina Pastora, estilo Rococó s. XVIII
Frente a la puerta de entrada un simple nicho en la
pared alojaba la imagen de Cristo Flagelado, talla en madera de pino que representa
a Cristo atado a la columna para ser azotado; es obra del artista benaventano José Luis Alonso Coomonte que realizo en 1954 por encargo de la Cofradía del
Silencio.
Otras imágenes y pinturas:
Talla en madera de la Virgen del Carmen s. XVII que
sustituyo a otra anterior que fue entregada para las iglesias quemadas.
Imagen de San José de buen tamaño en pasta de madera
(en la actualidad se encuentra en la cabecera de la nave lateral izquierda de
la Iglesia del Carmen) sustituyo a una anterior de menor tamaño que fue cedida.
Imagen en madera dorada de San Antonio de Padua.
Había otra en pasta de madera de este mismo santo, hoy en el altar de la Virgen de Fátima en la
Iglesia del Carmen.
Talla en madera de San Diego de Alcántara que estaba
retirada del culto.
Imagen tallada en madera de Santa Rosa de Lima,
retirada del culto.
Dos pinturas al óleo sobre lienzo con marco de
madera representando uno La Asunción, otro El Ecce-Homo.
Pintura sobre madera sin enmarcar que representa La
Presentación.
Esta iglesia de Santa María de Renueva fue demolida
en los años 70 del pasado siglo y todo su patrimonio artístico paso a la
recientemente construida de Santa María
del Carmen de Renueva.
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