Tenemos que reconocer la
importancia, con aciertos y desaciertos, de las Cofradías que ya existían
y las creadas desde el s. XVI al amparo
de la Iglesia. Algunas, adaptándose a los tiempos, han llegada hasta nuestros días.
Tuvieron un componente religioso-asistencial,
pero los fines y objetivos de algunas eran prestar auxilio al prójimo en la
adversidad.
En aquella sociedad, de poderes
absolutos, de gentes profundamente religiosas, en la que los mas necesitados, abandonados
del poder terrenal, ponen sus esperanzas en lo divino, surge la preocupación
por la muerte y la vida eterna.
Los católicos creen en la
existencia del Purgatorio como un estado de transito de las almas, que aun
muriendo en gracia, deben purificarse para gozar de la presencia de Dios. Para
lograr esta purificación son necesarias las plegarias, oraciones, misas y
limosna de los vivos.
Catafalco de la
antigua iglesia de Renueva.
A partir del Concilio de
Florencia (1459) y más desde el Concilio
de Trento (1545-1563), donde se afirmo la existencia del Purgatorio, se crearon
Cofradías cuyos fines serán realizar obras de misericordia, enterrar
cristianamente a los muertos y ofrecer sufragios por la salvación de sus almas.
Estas hermandades se ponían bajo el amparo de advocaciones de la Virgen, de
Jesucristo o de San Miguel Arcángel protector de las almas.
Benavente, en aquellos tiempos
villa de señorío de uno de los linajes más influyentes del Reino de Castilla,
los Pimentel, y centro político-administrativo del Condado de Benavente, tuvo desde
mediados del s. XVI hasta entrado en s. XIX una Cofradía de Animas.
D. José Ledo del Pozo (1753-1877)
en Historia de la Nobilísima Villa de Benavente (Zamora 1853) en el capitulo V
dedicado a las cofradías de la Villa, cita la Cofradía de Animas a la que
pertenecen la mayoría de los vecinos, se
encuentra establecida en la iglesia de Santa María la Mayor. El día de
los Santos celebraba una procesión en la que participaban ochocientos o más
vecinos que saliendo de esta iglesia, marchaban cantando el rosario. Mantenía
dos capellanes para aplicar misas por los cofrades difuntos y en las fiestas decían
la misa de doce.
Lienzo de las Animas
Benditas del Purgatorio en la iglesia de Santa María de Azogue.
En el Archivo Parroquial de Santa
María de Azogue de Benavente se conserva el Libro de Ordenanzas de esta
cofradía que fueron aprobadas por la Vicaria de San Millán en 1552
(11-06-1552). Constan de 39 artículos, en los que de forma detallada, se trata
sobre: su carácter religioso-asistencial; su titulo; quienes son sus patronos y
abogados; quien puede ser cofrade, su juramento y obligaciones; su
organización; sus cargos, elección y obligaciones; la organización de actos,
fiesta de San Miguel, misas, fiesta de difuntos y enterramientos.
En la actualidad todas aquellas
antiguas celebraciones han quedado reducidas a un novenario a las ánimas, en
torno a la festividad de Todos los Santos, se celebra en la Iglesia de Santa
María de Azogue.
Cristo de Animas en
el lugar donde se encontraba antes de su restauración.
En la iglesia de N. S. del Carmen
de Renueva de Benavente encontramos una advocación cristifera de Animas, se
trata de una imagen de Cristo clavado en la cruz.
La imagen perteneció a la
desaparecida iglesia de San Nicolás de Bari de Benavente que fue demolida en
1968; desaparecido el templo, el Cristo fue adquirido por las Misioneras
Apostólicas de la Caridad para la capilla de la residencia de niñas estudiantes
que tenían en la calle Travesía de la Puerta de Santiago de Benavente; cerrada
la residencia y vendido en edificio, que todavía existe, el Cristo se llevó a
una casa de la calle Costanilla de Valladolid en Benavente que las misioneras
utilizaban para reuniones. En 2004 de manos de Asunción Casas Mayo (fallecida
en 2007), perteneciente a este instituto secular, fue donado a la Parroquia de
Renueva conservándose, fuera de culto,
en una dependencia de la actual iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Carmen.
Detalle de la imagen antes y después de su
restauración
Su mal estado de conservación
aconsejo su restauración, trabajos que han sido realizados entre Diciembre de
2013 y Abril de 2014 por las licenciadas en restauración D.ª Ana Prieto Martín y D.ª Carmen García
Villarejo.
Se trata de una talla en madera
policromada al temple que representa a Cristo crucificado; las dimensiones de
la imagen de Cristo son 60 cm.
de ancho y 58 cm.
de alturA; la cruz de madera que le sirve de soporte tienen unas medidas de 66 cm de ancha por 177 cm de altura.
La obra de autor desconocido
responde a las características de los Cristos del s. XVI. La cabeza inclinada
hacia el hombro derecho y levemente hacia el pecho; con rostro frío, inexpresivo,
con barba poblada y los ojos cerrados; sobre la cabeza una corona de espinas y
el pelo suelto cae sobre los hombros; las manos extendidas con los dedos juntos
y el pulgar separado, las palmas atravesadas por los clavos; las piernas
ligeramente flexionadas en una posición forzada; el pie derecho descansa sobre
el izquierdo y son atravesados por un solo clavo; el paño de pureza, con
ligeros plieges, esta anudado al lado izquierdo con una voluminosa lazada.
Detalle del rostro
antes y después de la restauración.
La cruz de madera esta
policromada empleando la técnica de temple. Tiene rebajadas las aristas en un
tramo de la parte final del brazo mayor dándole una forma redondeada para
facilitar la sujeción con las manos; esto indica que la imagen estaba destinada
a ser portada en procesiones o enterramientos. En la parte superior hay un
cartel con la inscripción I.N.R.I. y en la parte posterior se puede leer: “Es
de la Misericordia. Se compuso en 1801. En referencia a este cartel y a esta
fecha las restauradoras dicen. “La policromía de la cartela no corresponde con
la del Cristo, se trata de la fecha en la que se realizo la repolicromía que
presentaba en el momento de la reintegración”.
En la actualidad el conjunto luce
todo su valor histórico-artístico situado delante del altar en el presbiterio
de la iglesia de Ntra. Sra. del Carmen de Renueva.
Cristo de Animas en su actual emplazamiento.
Otras dos imágenes se han
restaurado entre Mayo y Junio de 2014: San Francisco de Asís del retablo de San
Miguel que perteneció a la desaparecida iglesia de Santa María de Renueva.
Nuestra Señora del Carmen de la demolida iglesia de San Andrés.
En la actualidad se están
realizando trabajos sobre los dos grandes lienzos del retablo de dedicado a la
Virgen de la O y que perteneció a la iglesia de Renueva; representan la Natividad de María y la
Anunciación vista por San Bernardo.
Las restauraciones han sido
realizadas con fondos propios de la parroquia procedentes de donativos
particulares entregados para tal fin.
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