Con empeño, constancia y la
colaboración de la población en general y de la feligresía en particular se esta logrando recuperar y poner en valor el
patrimonio histórico-artístico que se retiro de las iglesias de San Andrés y
Renueva cuando fueron demolidas.
En esta ocasión los trabajos se
han centrado en un retablo de los denominados de marco, de estilo Rococó del s.
XVIII.
El Rococó o estilo Luis XV es de
origen francés y a pesar de ser un estilo de opulencia cortesana, también tuvo
su manifestación en lo religioso.
Perteneció a la desaparecida
iglesia de Santa María de Renueva, se encontraba montado en el lateral
izquierdo de la nave. Durante más de cuarenta años ha estado depositado en una
dependencia de la parroquia.
Estado del retablo antes de su restauración.
Se trata de una obra no muy
voluminosa, con unas dimensiones aproximadas de 3,30 m. x 2,00 m. De un solo cuerpo
que descansa sobre un banco exento de decoración. Los tallados cortinajes del
dosel se anudan en grandes lazos a ambos lados de la hornacina. Obra de autor
desconocido, ignorándose si fue encargado por
la fábrica de la iglesia, hermandad o particular.
Todo el frente del ático lo forma
una gran rocalla, pieza característica del Rococó, de fino y rico dorado; de
formas asimétricas, en madera de talla calada con motivos vegetales y conchas.
Los trabajos de conservación y
restauración han sido realizados por Ana Prieto Martín con la colaboración de
Carmen García Villarejo y Ángel Pintado García.
Las actuación realizadas,
respetando la obra original, han tenido la finalidad de fijar la estructura,
limpiar, tratar la madera afectada de carcoma y fijar la policromía.
Para el montaje del retablo ha
sido necesario construir un nuevo banco; pues, cuando los restauradores
retiraban la pintura del original descubrieron, que para su fabricación se habían
empleado tablas policromadas, posiblemente de un retablo anterior, que pueden
pertenecer al s. XVI
El conjunto ya recuperado luce instalado en la nave lateral izquierda de la
iglesia de Nuestra Señora del Carmen,
cumpliendo la finalidad para la que se creo: enmarcar, resaltar y dar
prestancia al cuadro de la Divina Pastora.
Este óleo sobre lienzo de 125 x 90 cm. representa en primer
plano a María como pastora rodeada de ovejas. Al fondo a la derecha San Miguel
en pugna con el demonio representado por un dragón.
La pintura y su marco, de 122 x
158, fueron restaurados en 2008 por Carmen García Villarejo y Teresa Cabadilla
Alonso.
La devoción a esta advocación
mariana, que representa a María como pastora, fue dada a conocer y
extendida desde Sevilla por el capuchino
Fray Isidoro de Sevilla a principios del s. XVIII; de aquí pasaría al resto de
Andalucía, España y Sudamérica, donde esta muy arraigada.
La mesa que este retablo tenia en
su primitivo emplazamiento de la iglesia de Renueva fue restaurada en 2011 por Ana Prieto Martín y
reutilizada como soporte del voluminoso sagrario del s. XVII instalado en la
iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
Retablo y cuadro en
su actual emplazamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario