Durante los trabajos de
restauración de un retablo Rococó (s. XVIII) de la Divina Pastora perteneciente
a la desaparecida iglesia de Santa María de Renueva, y mas concretamente de la
predela (parte inferior horizontal del retablo), se descubrió, para sorpresa de
las restauradores, que para su construcción se habían empleado tablas
policromadas de otra obra anterior.
Banco del retablo, bajo cuyo estuco, se encontraron
las pinturas.
Las catas que se realizaron,
levantando parte del estuco, confirmaron la existencia de pinturas hasta ahora
desconocidas y que no se correspondían en el tiempo ni con estilo del retablo.
Ante el posible interés de las
pinturas se procedió a recuperar las tablas y construir un nuevo banco para el
retablo.
Una de las catas deja
ver un rostro de mujer, se correspondería con La Justicia.
Se tratan de siete tablas de una
obra del siglo XVI, que el autor reutilizo creyéndolas sin calidad, pero que
hoy tiene gran valor histórico y
artístico por su gran belleza.
La tabla frontal, la de mayor
tamaño, tiene en su parte central, inscrito en un círculo, al rey David tocando
el arpa; a ambos lados dos figuras de mujeres jóvenes recostadas, que
representas dos virtudes; a la derecha la Justicia y a la izquierda la Templanza.
Detalle del rey
David.
En las caras de los salientes
laterales, dentro de un círculo, encontramos dos rostros de varón que
corresponden al rey Salomón con las tablas (derecha) y el profeta Elías
(izquierda), como puede leerse en la filacteria que sostiene en sus manos.
Detalle del rey
Salomón.
Las otras cuatro tablas están
decoradas con motivos vegetales realizados sobre pan de oro.
Las pinturas responden a las
características del manierismo castellano-leones de la segunda mitad del s. XVI;
cronológicamente corresponde al reinado de Felipe II.
El profesor e historiador José
Navarro Talegon las atribuye a Gaspar de Palencia (1531-1590); destacado
representante del foco de Valladolid donde se formo con el florentino Benedetto
Rabuyate. Junto con Gaspar de Hoyos realizo, en 1570, la policromía del retablo
mayor de la Catedral de Astorga obra de Gaspar de Becerra. Otro de los trabajos
que realizó en tierras maragatas fue la pintura y policromía del retablo mayor
de la iglesia de Santa María de Astorga.
Lateral izquierdo
después de la restauración. Pintura del profeta Elías.
En los primeros años de los 80
del s. XVI residió en Toro realizando trabajos en su Alfoz, entre ellos el
retablo de la iglesia del hoy despoblado de Tiorodrigo (próximo a Pozoantiguo).
Este retablo, compuesto de trece tablas
que representan escenas de la Virgen y de la pasión de Cristo, se encuentra en
la actualidad en la iglesia del Hospital de la Encarnación, sede de la
Diputación de Zamora.
La restauración y puesta en valor
de las tablas ha sido realizada por Ana Prieto Martín y Carmen García
Villarejo. El coste de la intervención ha corrido a cargo del Centro de
Estudios Benaventanos (CEB) “Ledo del Pozo”, dentro de su plan de potenciación
y conservación del patrimonio local, y con fondos de la Parroquia del Carmen de
Renueva.
Pieza central, la de mayor tamaño, después de ser
restaurada.
Ledo del Pozo tiene programado
para los días del 11 al 16 de Abril en el Centro Cultural “Soledad González”
una presentación y exposición de esta obra junto con un óleo sobre lienzo del
Ecce Homo, copia anónima del s. VXII de un original de Juan de Juanes
perteneciente al Patronato del Hospital de Nuestra Señora de la Piedad y
restaurado en Valladolid por Carmen Santamaría con fondos propios del CEB.
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