La Estrella de los Mares, la Virgen Marinera, ilumina
el fértil Valle de Valverde.
Las emociones y sentimientos que
experimentan los seres humanos no tienen unidad de medida.
Verdadero amor mariano, amor filial y
generosidad han sido manifestados por un descendiente del pueblo de San Pedro
de Zamudia que con cargo a su peculio ha levantado, según sus palabras por
devoción a la Virgen del Carmen trasmitida por sus padres, un monumento a la
Madre del Carmelo en un alto cerro próximo a esta pequeña población del Valle
de Valverde.
Vista del Valle del
Valverde desde el Teso la Horca, con el caserío de San Pedro de Zamudia a los
pies.
El sábado 29 de junio con asistencia de
autoridades y una nutrida representación de vecinos de los pueblos de la zona
fue bendecido el monumento; desde que se hicieran eco de la noticia los medios
de comunicación, en palabras de los vecinos, ha sido un continuo peregrinar
para visitar el lugar. Satisfacción y alegría debe sentir este mecenas local al
ver cumplido su deseo, Agustín Sastre González, médico cirujano, que realizó
gran parte de su actividad profesional en el Sahara Español curando cuerpos
doloridos.
Otros lugares fueron aspirantes a su
ubicación, como Boñar (León), donde había nacido su madre, descartado por
impedimentos ambientales y de protección de la naturaleza, o el cercano pueblo
de Navianos de Valverde, donde se encuentra la ermita-santuario de la Virgen
Carmelita, con una imagen del s. XVIII de gran devoción en toda la comarca.
Finalmente será el Teso de la Horca, elevación desde la que se domina todo el
valle de Valverde y próxima al caserío de San Pedro de Zamudia; pueblo que
hunde sus raíces en épocas musulmanas y repoblado por mozárabes en tiempos de
los reyes de León; hoy ejemplo del despoblamiento rural, con escasos 60 vecinos
en el censo, sin escuela, sus solitarias calles se llena de bullicio en los
meses de verano cuando regresan los hijos desperdigados por toda la geografía.
Restos encontrados en Teso de la Horca dan noticia de la existencia en tiempos
pasados de un convento. Desde ahora sus vecinos pueden presumir de contar en el
pueblo con un atractivo devocional y turístico.
Detalle de la pétrea imagen
Un
empinado camino, que sale del pueblo, nos llevara a la cima de este Teso de la
Horca donde encontramos esta singular obra formada por una base de 6x6 m. sobre
la que se asienta una columna cuadrada de 5 m. de altura que se remata con una
plataforma de aristas pulidas sobra la que se eleva la imagen pétrea de la
Virgen del Carmen con el Niño en su brazo izquierdo. El conjunto, con una
altura total próxima a los 10 m., es un trabajo de los talleres de arte
religioso Salmerón, S.L. de Socuellamos (Ciudad Real) y de Mármoles Granero. En la cara Sur de la columna con letras
cinceladas sobre la piedra y fondo carmesí, bajo la dedicatoria: “El pueblo de San Pedro de Zamudia a la
Virgen del Carmen”, podemos leer esta sencilla suplica: Virgen Santa del Carmen en ti pongo mi
esperanza, tu que todo lo alcanzas. A ti acudo Madre mía en demanda de perdón,
Tu eres mi estrella y guía y serás mi salvación. Una placa colocada en lo
alto de la cara Norte nos recuerda las intenciones del donante en estos
términos: “El doctor don Agustín Sastre González
encargó este monumento a la Virgen del Carmen para el pueblo de San Pedro de
Zamudia”. Llegada la noche el monumento es visible en varios kilómetros a
la redonda gracias a un potente foco que ilumina la columna y parte de la
imagen y un circulo con lámparas led situado en la cabeza brilla como un
ramillete de estrellas.
Monumento y detalle de la cara Sur.
Este acto de generosidad hacia sus
convecinos y el pueblo que le vio nacer, del que su padre fue maestro, no ha
sido el único, ya en 1996, como homenaje a todas las madres, hizo colocar en la
plaza, frente a la casa familiar, la figura de una mujer con un niño en brazos
como expresión del amor materno. Los vecinos, como muestra de gratitud hacia la
familia, han dado el nombre de Maestro Francisco Sastre a la calle donde se
ubica su casa.
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