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GENTES Y TIERRAS DEL VIEJO REINO DE LEON
COSAS DE AQUI Y COSAS MIAS

miércoles, 15 de julio de 2015

A LA VIRGEN DEL CARMEN






Jesús, al ver a su Madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su Madre: Mujer ahí tienes a tu hijo.                                 (San Juan 19,26) 


Nuestra Señora del Carmen en la Iglesia de Santa María del Carmen de Renueva de Benavente (Zamora)

Hoy Virgen del Carmelo, en el día de tu fiesta,
nos venimos a postrar.
Ante Ti que eres descanso en nuestra fatiga,
remedio de nuestros males.
Ante Ti que llenas nuestras soledades,
consuelas nuestras penas.
Ante Ti que eras  paz de guerras internas,
sosiego de nuestras almas.
Ante Ti que alientas el caminar,
guías nuestros pasos para no tropezar.
Ante Ti que tiendes tu mano cuando caemos,
nos ayudas a levantar.
Ante Ti, Flor del Carmelo, hoy nos venimos a postrar.


martes, 14 de julio de 2015

STELLA MARIS – LA MADRE DEL CARMELO

Una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.                          (Apocalipsis 12,1)  
 
Nuestra Señora del Carmen. 1970 

Un año más se aproxima la festividad de la Virgen marinera, de la patrona de las gentes del mar, la patrona de la Armada Española desde que en 1901 la Reina Regente D.ª María Cristina de Habsburgo así lo decretase.
Pero no es exclusiva de los hombres y mujeres que hacen del mar su modo de vida. También es venerada esta advocación mariana por gentes de tierras adentro, tierras de ríos, vegas, valles y montañas.
Aquí, en Benavente, ciudad de gentes laboriosas, afables y acogedoras; punto estratégico de comunicaciones, cruce de caminos, paso de peregrinos hacia tierras de Santiago; la devoción a la Virgen del Carmelo se  remonta a la entonces villa de señorío de D. Antonio Alfonso Pimentel y Herrera de Zúñiga, XI conde y VIII duque de Benavente (1652- 1677), de la Casa Pimentel, uno de los linajes más  influyentes  del Reino de Castilla desde que Enrique III entregara en  1398 la Villa, su castillo y tierras con el titulo de  Conde al noble portugués D. Juan Alonso Pimentel (I Conde de Benavente) en reconocimiento a los servicios prestados a la Corona.
Esta devoción ya se encontraba muy extendida entre las personas de la villa cuando el curra párroco de San Andrés es autorizado por el Provincial de la Orden del Carmen en la Provincia de Castilla a erigir cofradía en honor de tan soberana Reina, el 3 de Abril de 1675, hace 340 años. Y hasta nuestros días ha llegado trasmitida de generación en generación, manteniéndose viva como lo demuestran la numerosas visitas, que a lo largo del año, hacen los fieles a la iglesia del Carmen de Renueva para venerar su imagen.
En el rostro de esta imagen, quiso el maestro imaginero D. Ramón Álvarez, plasmar los sentimientos humanos: el amor, la ternura, la delicadeza, el sosiego. En su brazo izquierdo su pequeño Hijo, de inocente ingenuidad, vivos ojos, boca entre abierta y mejillas sonrosadas. En su mano derecha el escapulario que representa la sacramental entregada a San Simon Stock el 16 de Julio de 1251 y un cetro símbolo de dignidad, poder y gobierno. 
Dicen los estudiosos de la obra y vida de D. Ramón que para realizar sus obras tomaba como modelos gentes de su entorno, pero en este caso la inspiración tuvo que ser divina y no terrena.
En estos días luce sus mejores galas a la derecha de la nave central de la iglesia, delante del presbiterio; engalanada de forma primorosa para la ocasión por las camareras, con vistoso hábito carmelita de inmaculado manto blanco, símbolo de pureza, donado por una fiel devota. Colocada sobre el trono de sus andas, donación anónima de mediados del siglo XX y realizadas en madera de nogal por Amancio Voces, miembro en varias ocasiones de la directiva de la cofradía; y de fina talla realizada por el zamorano “Alito”, autor de varios trabajos para las hermandades de la Semana Santa de Zamora, que con una técnica calada imita la tracería de la arquitectura gótica.
Una costumbre que muchas madres mantiene en la actualidad, a pesar de las modas televisivas, es la de poner a su hijas el nombre de Carmen o María del Carmen como ellas heredaron de sus madres y abuelas.


viernes, 10 de julio de 2015

UN RETABLO DEL SIGLO XVII



En Abril de 2015, partiendo de un proyecto destinado a la recuperación integral y futuro montaje del retablo que perteneció al altar mayor de  la desaparecida  iglesia de Santa María de Renueva, y que se encuentra desmontado en dependencias parroquiales de la iglesia del Carmen, las licenciadas Ana Prieto Martín y Carmen García Villarejo,  iniciaron los trabajos  de restauración mas importantes de los realizados hasta ahora, tanto por su complejidad como por coste.
Objeto de esta nueva actuacion, en una primera fase, han sido el conjunto de pinturas,
tanto sobre lienzo como sobre madera, con las que cuenta el retablo.




Estado del cuerpo del retablo antes de restaurar sus pinturas

Se trata de un retablo del s. XVII (1642), en madera tallada y policromada con pan de oro, de estilo renacentista, dedicado a la Natividad, obra de Fernando de Robles y dorado por Pedro y Lucas de Ávila.
Con unas dimensiones de 711 cm. de ancho por 715 cm. de alto; esta formado por un ático rematado con un frontón, en su parte central  una hornacina con fondo policromado representando el cielo y un coro de ángeles, en ella se encontraba el grupo escultórico de la Trinidad.  A derecha e izquierda dos tablas policromadas de 70 cm de ancho por 125 cm. de alto representan a los apóstoles San Pablo (derecha) San Pedro (izquierda).
Detalle de las tablas restauradas de San Pablo y San Pedro.



De un solo cuerpo con tres calles separadas por cuatro columnas con capiteles corintios sobre los que descansa un friso con cornisa. En calle central, bajo un arco de medio punto, estaba situada la Virgen de la O, advocación mariana a quien estaba dedicada la iglesia de Renueva. En las laterales dos lienzos de 160 cm. de ancho por 203 cm; representan  La Visión de  la Anunciación según San Bernardo (derecha) y la Natividad de la Virgen (izquierda).


Lienzos de la Natividad y la Visión de San Bernardo.

En la base, pintadas sobre la madera, bajo las columnas del cuerpo, se encuentra cuatro pinturas que representan a los Padres de la Iglesia: San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo; coincidiendo con las  calles laterales dos pinturas alargadas representan dos de las cuatro virtudes: la Justicia y la Templanza.
Tablas restauradas de los Padres de la Iglesia

En general el conjunto presentaba un deficiente estado provocado por el paso del tiempo y las actuaciones inadecuadas (limpiezas, barnices, repintes) que pretendiendo conservar o reparar la deterioran más.
Un almacenaje y montaje inadecuado han provocado deformaciones, desajustes y grietas en la madera y pérdida de molduras. Importante es la falta del banco original sobre el que se asentaba el retablo.
Las pinturas de lienzos y tablas presentaban deformaciones, parches, desgarros, grietas, arañazos y estaban ennegrecidas por repintes.





Tablas representando la Justicia y la Templanza

La labor restauradora ha sido extensa y minuciosa, las técnicas empleadas en la intervención (limpieza, sellado de grietas, ajuste de estructuras, eliminación de repintes, fijación y reintegración de la policromía, etc.) han ido encaminadas a  devolver a la obra su aspecto original respetando su valor histórico.
Los arquitectos Julio Carbajo y Luis López, de GAAS-Grupo de Arquitectos Asociados, han realizado un estudio-proyecto con alzados, secciones, cotas, líneas de visón, para la instalación del retablo en el presbiterio de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Renueva






Simulación montaje del retablo en el presbiterio según proyecto